Qué es la Credencial, y sobre todo, dónde y cómo conseguir la Credencial del Peregrino son preguntas que muchos iniciados en el Camino de Santiago se hacen.

Para estos últimos dedico esta entrada, aunque sé de buena tinta que bastantes de mis lectores ya saben muy bien cómo manejarse con las credenciales.
Mis disculpas a los más experimentados, invitándoles a proseguir la lectura porque tras esta pregunta de inicio, quizá encuentren algunas respuestas mucho más interesantes.
¿Qué es la Credencial del Peregrino?
La Credencial es una acreditación que un peregrino puede solicitar previamente a la realización de su camino tanto a pie, en bicicleta o incluso también como jinete a caballo.
Es personal e intransferible, físicamente tiene la apariencia de un documento en cartulina plegada con formato de acordeón.
He visto credenciales que se empalman unas con otras para unir un sólo Camino de Santiago de sellos y lugares de paso, como señal de una larga travesía.
Todo lo que necesitas saber para conseguir la credencial del #CaminodeSantiago #WomantoSantiago Clic para tuitearUna primera página sirve como presentación donde debes poner tus datos personales.
Más arriba aparece un hueco donde se pone el sello de la institución que te la entregó, y al fondo más abajo, aparecerá el espacio destinado al sello de la Catedral de Santiago de Compostela.
Rellenada correctamente la primera página, y a la espera del sello final compostelano, aún nos queda un buen puñado de páginas para sellar en los lugares de paso de tu camino.

No te olvides que este documento sirve como acreditación válida sólo si está debidamente sellada con sus correspondientes fechas.
¿Cómo se valida una Credencial?
¡Es muy sencillo!
Miles de peregrinos realizan esta simple acción al menos dos veces al día, hilando una fresca rutina que te acompañará hasta el final de tu camino.
Durante tu viaje te las tienes que ingeniar para estampar sobre la misma Credencial dos sellos por día, al menos en los últimos 100 kilómetros a pie o a caballo y en los últimos 200 si vas en bicicleta.
En cada uno de los albergues o alojamientos en que te hospedes te brindarán la oportunidad de sellar.
El segundo sello diario es decisión tuya conseguirlo entre una multitud de locales, iglesias o instituciones públicas abiertas por y para el peregrino como tú.

Por cierto, no te olvides de poner la fecha en cada estampado, así como el sello inaugural que acredite tu lugar de inicio, por supuesto, con su fecha correspondiente.
¿De dónde viene esto de la Credencial?
Parece lógico pensar que la Credencial de hoy en día tuvo su origen en un salvoconducto medieval.
Éste se otorgaba a aquellos esforzados peregrinos en su hora de acometer el Camino de Santiago.
Fue un salvoconducto de ida y vuelta, ya que en aquellos tiempos no existía el aeropuerto de Lavacolla que te deja en casa sano y salvo en apenas unas horas, después de semanas o incluso meses caminando.
La clave del origen de este invento actual de la Credencial nos la dio Antón Pombo en una conversación radiofónica que obtuvimos para nuestro programa de radio El Sonido del Camino en Radio Viajera.
Sí, porque además de peregrinos, ahora tanto Jan como yo somos locutores aficionados en la radio más viajera 😉
La decisión de un no muy lejano pasado de presentar una Credencial por parte de la Catedral de Santiago, tuvo en su inicio un motivo sencillamente promocional.
La Compostela se había transformado en un grato recuerdo frente a su ancestral pasado como testimonio de comunión y confesión.
Lo que en un principio fue, con la mejor intención del mundo, un acto de dar a conocer el Camino, hoy en día se ha convertido en un obsequio o “premio” sujeto a una comercialización.
Las consecuencias de todo ello ya las estamos sufriendo en nuestras propias carnes peregrinas, convirtiéndose los últimos cien kilómetros de casi cualquier ruta jacobea, en una aglomeración humana donde encontrar la esencia del Camino es precisamente el mayor de los retos.
Confundir una parte del Camino por el todo es un equívoco desde mi punto de vista.
Cien kilómetros sólo podría ser una cifra para conseguir un premio, cuando la verdadera satisfacción es haberlo completado entero.
Completarlo todo, sí, aunque sea a pedacitos, a tramos que van sumando… Que no todo el mundo dispone de tanto tiempo. ¿O a lo mejor sí?
Como emana la esencia del propio Camino, se trata de una búsqueda constante. Quizá empezaría por buscar tu tiempo libre para completarlo.

¿Dónde conseguir la Credencial?
Quizá ésta sea la parte más sencilla de toda esta aventura llamada Camino de Santiago. Un asunto básicamente protocolario.
El formato oficial de la Credencial puede obtenerse en cualquier entidad autorizada por la Catedral de Santiago.
Llámense cofradías, iglesias o tu parroquia local más cercana, las múltiples asociaciones del Camino repartidas por toda España, (¡y el mundo!) o en los propios albergues públicos y religiosos por donde vas a pasar.
También he visto credenciales en oficinas de turismo de pueblos, ciudades e hitos claves de la ruta por donde pasa el Camino.
Si has dejado la tarea de conseguir tu Credencial para el último momento, no te preocupes que casi seguro en el lugar elegido para tu inicio de Camino, vas a encontrar tu Credencial esperándote.
Hoy en día tiene un coste, dejando atrás al viejo donativo de verdad, para evolucionar hasta los dos euros que representan al “nuevo donativo” si quieres hacerte con tu Credencial.
Junto a la Credencial compostelana, existe otro documento más internacional, igualmente oficial y expedido por la Universidad de Navarra para todo el universo universitario.
Se llama la Credencial Jacobea Universitaria, que también puedes solicitar por Internet.
Una vez sellada y datada correctamente puedes reclamar tu Compostela como un peregrino más.
¡Si hasta existe una cátedra del Camino de Santiago en la propia Universidad de Navarra!
¿Para qué te sirve la Credencial?
Circula una frase entre los peregrinos más curtidos que reza:
El auténtico peregrino acepta pero nunca exige
Quiero decir con ello que el peregrino a través de la Credencial obtiene una serie de beneficios, pero no le confiere derechos que invocar.
El objetivo de la misma se hereda desde la edad media: el sentido del salvoconducto que identifica al peregrino sobre el resto de viajeros en ruta por el Camino de Santiago.
Y dos son las bondades principales que “oficialmente” otorga la Credencial:
- La entrada a los albergues públicos y religiosos donde se ofrece la acogida peregrina heredada de la tradición de los antiguos hospitales de peregrinos que afloraron a lo largo de la Ruta Jacobea.
- Servir como acreditación de paso para solicitar la conocida “Compostela” en la Oficina del Peregrino de Santiago de Compostela.

Tengo que recordarte una vez más que esta Credencial es sólo válida para los peregrinos que realizan su camino a pie, bicicleta o a caballo.
¿Qué es la Compostela o Compostelana?
Lisa y llanamente es el documento final que certifica que has realizado con éxito el Camino de Santiago.
¿Cómo obtener la Compostela?
Es la Catedral de Santiago quien otorga la Compostela, y por tanto quien determina las condiciones para su obtención.
Los requisitos mínimos son el sellado de la Credencial dos veces al día, al menos durante los últimos cien kilómetros de tu camino realizado a pie o encima de tu caballo.
O bien si vas supuestamente mas rápido con tu bicicleta, necesitarás cien kilómetros más para un total de doscientos en sellos estampados sobre tu Credencial para acceder al mismo certificado.
Hay otro aspecto, digamos más motivacional, que los regidores de la Catedral de Santiago piden para el otorgamiento.
Es el sentido cristiano de tu peregrinación, o en su defecto, esa actitud de búsqueda que todo gran viajero porta como compañero inseparable en su periplo hacia Compostela.

Las otras “Compostelas”
Fisterrana: el Camino no acaba en Santiago, hay senda para seguir andando hasta el fin de las tierras conocidas, el Cabo de Finisterre.
Muxiana: igualmente puedes tomar otra dirección en tu ruta hacia el Océano Atlántico, dirigiéndote hacia el mítico Santuario de la Virgen de la Barca en Muxía.
El protocolo en ambas es el mismo que hemos aprendido hoy aquí en este post: sellar dos veces al día sobre tu Credencial hasta llegar a destino.
Recuerdo, sin haberlas obtenido eso sí, la Pedronía y la Traxlatio Xacobea expedidas en la población del Camino Portugués de Padrón.
La primera se consigue recorriendo los últimos 18 kilómetros hasta Padrón.
Un pequeño pedacito de un pastel mucho más grande y jugoso a mi parecer.
La segunda creo que se obtiene navegando por la Ría de Arosa rememorando la llegada de los restos del Apóstol Santiago a la Península Ibérica.
Creo que voy a parar de añadir, porque si no la mochila va a pesar demasiado, debido más a los documentos acreditativos que a los imprescindibles para culminar tu Camino 😉
Mi breve reflexión sobre credenciales y “compostelas”
Si te soy sincera, de todos los documentos que guardo en mi baúl de los recuerdos del Camino, mi preferido es sin duda mi primera credencial repleta de sellos multicolor que rememoran vivencias irrepetibles.
La Credencial mantiene vivo tu viaje, la Compostela sólo su final.
Y para guiarte en tus primeros pasos, antes de ponerte en camino y comenzar a sellar tu verdadera Credencial, hemos creado nuestra propia Credencial del Peregrino.

Porque para Woman To Santiago “El Camino comienza en el mismo instante en que decides hacerlo”.
En esta credencial tienes todos los hitos a cumplir desde que tomas tu decisión hasta que pones tu primer pie sobre tu Camino.
¿La quieres? ¡Descárgatela!
¡Buen Camino peregrinos!