Una pregunta muy recurrente entre mis lectores, es aquella que filtra cada Camino de Santiago por la presencia de más naturaleza a lo largo de su recorrido.
No me cabe duda que el concepto de naturaleza es un reclamo que se ha endosado al Camino de Santiago, ¡sin preguntar al apóstol tan siquiera! 😉
Y es que, amiga peregrina, el Camino no siempre busca aislarse en un oasis de paz natural, ajeno a los ajetreos de una civilización cada vez más ruidosa.
Más bien todo lo contrario. Desde su más tierna edad, allá por el siglo IX, el peregrino que abría camino siempre buscaba la ruta más rápida, sencilla y segura para arribar a Santiago sano y salvo.
¿El #CaminodeSantiago con más naturaleza? Aquí tienes los espacios más bellos del Camino #travel #TheWay Clic para tuitearLa cosa por aquellos años no estaba para disfrutar de los tupidos bosques de los Montes de Oca, por poner sólo un ejemplo, donde forajidos bien pertrechados buscaban más la bolsa que conservar la vida ajena.
Más bien los primeros peregrinos viajaban agrupados en caravanas, para protegerse precisamente en aquellos lugares donde la naturaleza les aislaba del socorro de los Caballeros Templarios.
Si a la antigua búsqueda por parte del peregrino de lugares civilizados por donde transitar, le añadimos la actual carrera por urbanizar el paisaje, se podría deducir que poca naturaleza te vas a encontrar.
Y sin embargo puedo decirte que el Camino sigue guardando muchos tesoros naturales, donde sólo podrás llegar a disfrutarlos caminando como un viajero de otro tiempo.
Lo que sí debes tener en cuenta, créeme porque a veces me resulta complicado hacerme entender a este respecto, es que el Camino de Santiago no es una senda natural que transita parajes idílicos habitualmente.
No se puede atribuir al Camino de Santiago cualidades de una senda de montaña, un parque nacional o una reserva de la biosfera, por citar sólo algunos términos identificados con lugares de gran interés natural.
Bosque en el Camino de Santiago
La verdad es que nunca me he puesto a contar el número de bosques, enclaves o sencillamente tramos de naturaleza salvaje que tienen cada una de las distintas alternativas del Camino de Santiago.
Pero si me aprietas mucho, te diría que aquella ruta que dificultara el trasiego de peregrinos, tanto en el pasado como en el presente.
Y es que las montañas, los ríos, los desiertos y la dureza del clima siguen siendo más o menos lo mismo que antaño, con el permiso del cambio climático claro está.
De todas las maneras, me he liado la manta a la cabeza y me he puesto a ordenar las grandes rutas jacobeas de mayor a menor abundancia de naturaleza. Por intentarlo, por mí, que no quede:
Desde la ciudad de Oviedo. La primera mitad del recorrido por la montaña asturiana es espectacular.
Atraviesas la cuenca de Oviedo y las sierras de Tineo, Rañadoiro y San Isidro, casi siempre caminando por encima de los mil metros por sendas de la media montaña asturiana.
Desde el mismo Puente de Santiago que sirve de frontera entre Francia y la ciudad de Irún.
El tramo que transcurre por el País Vasco hasta el cinturón urbano de Bilbao, es tan duro como exuberante en naturaleza.
Flysch en Zumaia
Desde el desvío de la Vía de la Plata en Granja de Moreruela, donde el Camino se adentra en la montaña zamorana en busca de Galicia.
Esta última parte de la Vía de la Plata tiene mucho de aventura sobre una naturaleza no exenta de montaña y dureza.
Si partes desde la ciudad portuguesa de Oporto, y optas por el Camino por la Costa, tienes por delante muchos kilómetros de costa Atlántica en estado puro.
Senda litoral por el Camino Portugués de la Costa
Además nuestros vecinos han hecho un gran trabajo de creación de una inmensa senda costera que ya casi une la desembocadura del río Duero con la del río Miño.
Las etapas pirenaicas aquí son las reinas de una naturaleza de vértigo, franquear los Pirineos es todo un reto personal para muchos de los peregrinos que comienzan el Camino Francés en Saint Jean Pied de Port.
Peregrinos en Saint Jean Pied de Port
Aunque esta vía es tan amplia que puedes encontrar todo tipo de “naturalezas” a lo largo de su recorrido, desde las humanas o culturales, hasta las paisajísticas.
La anterior clasificación te puede ayudar un poquito a distinguir entre las grandes rutas jacobeas, siempre teniendo en cuenta que son tan largas que al final encontrarás de todo un poco.
Desde la España más rural, urbana o turística, hasta verdaderos parajes que parecen olvidados de la mano del hombre para siempre.
No me gustaría despedirme de este post, sin antes poner la lupa sobre todos los caminos de Santiago, y descubrirte algunos pequeños tramos catalogados por mí como joyas naturales del Camino.
Esta sección la dedico a todos aquellos lectores que me preguntan por tramos del camino alejados del mundanal ruido, y bendecidos por una naturaleza privilegiada.
Ruta del Camino del Norte por los Flysch desde Zumaia a Deba
Es una alternativa al Camino del Norte que bien merece la pena coger llegados a su desvío en Elorriaga.
¡Estate atento para no pasártelo! porque a mí casi me pasó.
Más naturaleza, belleza, vértigo y dureza no vas a encontrar en lo que resta de Camino Francés.
Alto de Lepoeder en la Ruta de Napoleón por el Camino Francés
Vistas del Monasterio de Oseira desde el Camino Sanabrés
El Camino de Santiago no es una senda natural en busca de paraísos naturales, aunque su trazado albergue durante amplios tramos una naturaleza deslumbrante.
Concatenar etapas donde la naturaleza sea la gran protagonista no es tan sencillo, si bien la gracia precisamente de peregrinar es el contraste entre los paisajes que vas descubriendo.
Vistas de dunas de playa desde el Camino de Santiago
Hacer tu camino por primera vez, sin saber qué te vas a encontrar al salvar un río, subir un collado o atravesar una ciudad histórica, es una sensación infinitamente envidiable.
La gracia del Camino de Santiago reside en sorprender a tu propia naturaleza humana.
¡Buen Camino!
Esta web utiliza cookies propias y de terceros, como Google Analytics, para optimizar su navegación y realizar tareas de análisis. Advierto que si continuas navegando, aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración, desactivarlas u obtener más información
Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.
Deja un comentario