Día Internacional de la Mujer en el Camino de Santiago

   Cuatro rasgos definen a nuestras mujeres viajeras, aquéllas que asumen el reto personal de disfrutar del Camino.

   Sentido y Sensibilidad: es un buen duplo cinematográfico para empezar. La capacidad para liberar nuestro «sexto sentido». El camino es una experiencia totalmente sensorial, donde lo importante es el recorrido sin mirar hacia el destino. Nosotras entramos con un sentido más, la sensibilidad de reconocer aquellas cosas invisibles del Camino que convierten nuestro viaje en una experiencia única.

Fortaleza: es sabido que para el camino una cierta dosis de preparación física es más que bienvenida. Sin obsesionarnos con ello, somos capaces de convertir debilidades en fortalezas a costa de voluntad y empeño. El milagro de «querer es poder», en el Camino se convierte a veces en un hábito natural.

Pasión: la misma que se tiene por los pequeños detalles que dan sentido a tu día a día, y el Camino de Santiago está llena de ellos. Durante el recorrido apenas posees nada, una mínima mochila y un horizonte infinito. Todo lo que guardas, todo lo que recoges son detalles, momentos que el destino te regala sin pedir nada a cambio. Compañeros, paisajes y sus gentes, tu silencio en el medio de la naturaleza que te aleja de tu rutina pasada.  No te conoces a veces, porque hace tiempo que no te paraste a preguntarte qué te gustaría hacer. Y ahora lo retomas con la pasión que te caracteriza.

Siempre existe un primer impulso para propiciar todo esto. Un breve instante donde decides hacerlo. Queremos estar contigo en ese momento, reforzar tu impulso y compartirlo después sobre el Camino de Santiago. Sólo tienes que contestar a este pregunta ¿Te vienes?, el resto es sentido, sensibilidad, fortaleza y pasión.

Fotografía de Woman To Santiago